Paradójicamente, muchas mujeres se cuidan todo el año para lucir esbeltas en el verano y al llegar esta temporada, ganan unos kilos de más. Y no solo las mujeres, los hombres también pueden regresar a la rutina con una barriguita de verano. ¿Por qué? Pues porque en esta época se relaja la dieta, se ingieren más bebidas alcohólicas que de costumbre, se descansa más, se limitan las actividades físicas y se altera el ciclo de sueño por el calor (diferentes estudios han encontrado relación entre dormir poco y el aumento de peso).
Para evitar que el trabajo de tantos meses se vaya a la basura y sigas luciendo una figura espectacular el resto del año, toma en cuenta estos tips:
No hagas dietas exprés
Acéptalo, si el fin de semana comenzarán tus vacaciones en la playa, llegarás con prácticamente la misma grasa que tenías esta mañana. Investigaciones científicas han encontrado que las dietas milagro solo provocan la pérdida del agua presente en el tejido muscular y no la grasa acumulada. Al regresar al estilo de vida habitual, el peso se recupera enseguida. Además pueden afectar seriamente tu salud.
Cuidado con las calorías de las bebidas frías
El café caliente de todas las mañanas no te apetece y lo cambias por un frappé o un smoothie? ¿Una cerveza, dos cervezas, tres cervezas por la tarde te refrescan? ¿No hay nada que se te antoje más que una lata de refresco helada? En el verano, al aumentar el calor, perdemos más agua y eso nos provoca sed. El agua simple no siempre es la bebida elegida y muchas veces optamos con bebidas con un alto contenido calórico. Tendemos a prestar más atención a las calorías que comemos que a las que bebemos, pero también es importante tomarlas en cuenta.
Las ensaladas no siempre son light
No solo las bebidas se antojan más frías, también las comidas. Tal vez en Navidad no te apetezca tanto una ensalada fresca, pero qué tal en verano. En términos generales, las ensaladas son muy benéficas para el organismo. Aportan fibra y las diferentes vitaminas que contienen los vegetales que la conformen. Sin embargo, abusar de los aderezos (especialmente de los cremosos) y de los crutones, puede significar un aporte extra de calorías muy significativo. Si el único plato que comerás será una ensalada, añádele pollo, atún, tofú o cualquier otro alimento que sea fuente de proteína para que tu comida sea saludable.
No confundas sudor y quema de calorías
El que esta temporada aumente tu sudor no quiere decir que estés perdiendo peso. El sudor es un mecanismo que utiliza el cuerpo para regular su temperatura y no un indicador de la quema calórica. Recuerda además que ni siquiera todas las personas que hacen ejercicio constantemente sudan y es que la cantidad está relacionada directamente con cuestiones genéticas y no con intensidad del esfuerzo físico.