Dicen que nadie es tan feo como en la foto de su pasaporte ni tan guapo como en la de su perfil de Facebook. Lo cierto es que la imagen que se elige para encabezar la cuenta en la red social, rara vez está seleccionada al azar. Al fin y al cabo, es la que nos sirve de identificación en el mundo virtual, en el que cada día pasamos más tiempo.

Hay diferentes tipos de usuarios. Los que tienen la misma foto desde que abrieron su cuenta, los que cada semana la cambian, los que recurren a las fotos de la infancia o a aquellas de cuando pesaban diez kilos menos o eran más jóvenes, y los que prefieren utilizar un símbolo (un ying yang, un paisaje, una caricatura etc.). ¿Cuál eres tú?

Como todo lo que sucede con las redes sociales, este fenómeno no ha pasado desapercibido para distintos investigadores que se han dado a la tarea de analizar el impacto de las fotos de perfil. Tenemos así por ejemplo que según el libro Facebook and Philosophy, las fotografías de perfil en las que se aparece acompañado por amigos, familiares o la pareja, constituyen una demostración de dominio sobre la tecnología al indicar: a pesar de internet aún tengo vida social. ¿Será verdad?

Las investigaciones no se han quedado solo en el análisis y algunas proponen métodos para que la foto de perfil ayude al usuario a aumentar su nivel de atractivo. De acuerdo a un estudio realizado en la Universidad de Missouri, si tu imagen de perfil está acompañada por comentarios de amigos que señalan lo bien que te ves o lo encantador(a) que eres, los otros tienden a estar de acuerdo con ellos. Esto se debe a que somos más propensos a confiar en la opinión de terceros sobre una persona que lo que ella puede decir sobre sí misma. Los responsables del estudio recomiendan monitorear los comentarios que tus amigos dejan en las fotos para ayudarte a construir un mensaje que vaya de acuerdo a lo que quieres proyectar.