La adaptación cinematográfica del relato epistolar (catalogada como «novela indie») de Stephen Chbosky («The Perks of being a Wallflower») promete ser todo un éxito entre el público pre adolescente, el adolescente y el nostálgico.
Charlie es un adolescente que por unas u otras razones, como son su personalidad y las experiencias vividas, se mantiene al margen de lo que ocurre a su alrededor hasta que llega el momento de tomar partido. Le acompañarán sus amigos Sam y Patrick y su profesor de literatura. Como se suele decir, hay dos posturas en la vida; «Ver los toros desde la barrera o lanzarse al ruedo a torear».
No me gusta destripar historias dando detalles por eso me limito a decir que es un buen ejercicio de reflexión sobre la adolescencia, sus luces y sus sombras. Uniformidad para sentirse aceptado frente a diferencia y ser rechazado … ¡eterno dilema!
Se tocan la mayoría de los típicos y tópicos adolescentes además de situaciones problemáticas que pueden darse en esta etapa vital; amistad, amor, alcohol y drogas, suicidio, fiestas, liderazgo, autoestima, soledad, sexualidad o maltrato y violencia entre otros.
Porque … ¿quién no se ha sentido alguna vez diferente?… ¿e infinito?…