Invierno es la época perfecta para lucir nuestros abrigos (y esconder las llantitas), beber chocolate caliente al calor de la chimenea y acurrucarnos junto a nuestros seres queridos. Es una estación que nos invita a pasar más tiempo en casa ya que los días son más cortos que las noches y el frío se siente con mayor intensidad que el resto del año. Estos y otros factores provocan que la reflexión y la nostalgia se experimenten más fácilmente.

No todos vivimos los efectos del invierno sobre la salud emocional de la misma manera. Algunos apenas los perciben pero otros los sienten con mucha intensidad y pueden padecer un tipo de depresión conocida como Trastorno afectivo estacional o TAE por sus siglas.

El TAE puede comenzar a desarrollarse en los últimos años de la adolescencia o durante la vida adulta y como cualquier otra forma de depresión, se presenta principalmente entre las mujeres. Los síntomas se intensifican a finales del otoño y durante los meses de invierno y pueden incluir:

  • Tristeza, irritabilidad y desesperanza
  • Alteración en los hábitos alimenticios y/o de sueño
  • Disminución de la energía y capacidad de concentración
  • Aletargamiento físico
  • Aislamiento
  • Pérdida de interés en las actividades cotidianas

Generalmente desaparecen con la llegada de la primavera pero si afectan de manera significativa tu vida diaria es importante buscar ayuda profesional. La Fototerapia, tratamiento en el que se utiliza una lámpara especial con una luz que imita la del sol, puede ayudar a aliviar los síntomas. También son efectivos la psicoterapia y los tratamientos con fármacos antidepresivos.

Una forma menos común de TAE se presenta durante el verano.

Para disminuir el impacto del invierno sobre tu estado de ánimo intenta:

  • practicar ejercicio con mayor frecuencia
  • dormir lo suficiente
  • consumir una dieta equilibrada rica en frutas y verduras
  • evitar el consumo de alcohol y otras drogas (lícitas o ilícitas) ya que su efecto sobre el sistema nervioso facilita la propensión a la depresión
  • aprende a detectar los síntomas y si tu depresión empeora, consulta a un profesional

Y tú, ¿vives el winter blues?