Las mujeres rusas están dejando atrás las academias de ballet, los centros de yoga y las clases de cocina o macramé para especializarse en otros asuntos. Los talleres de una escuela en Moscú llamada Seks.rf, están causando furor. En el centro de enseñanza no hay pizarras u ordenadores porque el lema es tolka praktika (que en castellano significa solo práctica). Tampoco hay lugar para los hombres porque las clases se enfocan en hacer de ellas, mejores amantes.

En esta academia del sexo, que ya tiene sucursales al interior de Rusia y planea su expansión a otros países, se aprende con dildos, lubricantes, condones y muñecos inflables. Ofrecen 12 talleres distintos entre los que destacan sexo anal, sexo tailandés, estimulación manual, movimientos y posturas, o sexo oral, uno de los más solicitados. Cada mes, más de mil chicas se apuntan a este último.

Las lecciones duran alrededor de 3 horas y media y cuestan 100 dólares. Hay además una clase individual con Ekaterina Liubimova, directora del centro, en la que por 1500 dólares, enseña a estimular hasta 15 zonas erógenas al mismo tiempo.

Aclamada por muchos, la escuela también ha sido blanco de fuertes críticas, especialmente por parte de grupos feministas que la tachan de machista, ya que los cursos parecen estar enfocados en el placer de ellos. El grupo de académicas aseguran que esto no es así ya que el principal objetivo de las enseñanzas es ayudar a las mujeres a quitarse inhibiciones y miedos que les impiden disfrutar en el sexo.

¿Qué opinas? ¿Acudirías a un centro de este tipo?