La próxima vez que quieras que tu hijo / novia / empleado / esposo / amiga / cuñado / alumna / etc., te diga la verdad y nada más que la verdad, interrógalo por la mañana ya que es más probable que por la tarde te mienta. Esto es conclusión de un estudio realizado por investigadores de las universidades de Utah y Harvard, publicado en la revista Psychological Science.

Isaac Smith y Maryam Kouchaki, responsables de la investigación, realizaron 4 experimentos para probar la teoría que asegura que, a pesar de tener valores morales firmes, somos más propensos a mentir, robar o hacer trampa cuando se acerca la puesta del sol. La respuesta contundente fue: sí. Esto, proponen los autores, se debe a que durante el día nuestro autocontrol va disminuyendo debido a la fatiga y la toma constante de decisiones.

Ahora ya lo sabes, por las tardes somos menos confiables. Pero, por la mañana o por la noche, ¿cómo saber si alguien te está mintiendo? Esto puede delatarle:

Expresiones faciales: una expresión natural no permanece en la cara más de 10 segundos así que cuando dura más tiempo, tal vez es porque sea falsa

Gesticular: un mentiroso se comporta más estático y limita el movimiento de las manos al hablar (o lo exagera mucho)

Postura: generalmente una persona que miente evita el contacto frontal y cruza piernas y brazos

Vacilaciones: muchas veces van inventado la historia sobre la marcha lo que provoca que hagan pausas, usen muletillas o se traben al hablar.