Aunque es una práctica sexual que aún se considera tabú, el sexo oral es mucho más común de lo que podría pensarse. Según datos de los centros para el control y prevención de enfermedades de Estados Unidos, más de la mitad de los adolescentes y más del 90% de los adultos han experimentado con él. Puede ser una parte muy placentera y sana de una relación siempre y cuando evitemos algunos errores que pueden arruinar la experiencia. Revisemos 5 de ellos:
Usar los dientes.
Los genitales femeninos y masculinos son bastante sensibles y debemos tratarlos con delicadeza. Si utilizamos los dientes podemos lastimar a nuestra pareja y ocasionar accidentes con dolorosas consecuencias. Evita las mordidas y utiliza siempre una barrera bucal que además te protegerá de las infecciones de transmisión sexual.
Ir muy rápido.
No es una carrera de velocidad así que no tienes que luchar contra el reloj. Lo mejor es tomar tu tiempo y mantener un ritmo estable, acelerar un poco y volver a él. Muchas personas creen que acelerar hará que su pareja disfrute más pero no es así.
No vigilar la lubricación.
Si no hay la suficiente lubricación, la experiencia puede ser dolorosa. Una buena opción es recurrir a los lubricantes comestibles que además de cumplir su función, están saborizados.
Falta de higiene.
A lo largo del día los genitales reciben poca ventilación por lo que el sudor natural puede acumularse. Es recomendable lavar perfectamente el área antes de tener sexo oral. Esto hará la experiencia más placentera para ambos.
Mala comunicación.
Cada persona es un mundo y lo que a unos gusta en el sexo, a otros tal vez les desagrade. Es importante mantener una comunicación efectiva con la pareja para conocer qué es lo que prefiere. Hay que tomar en cuenta lo que dice con palabras y lo que dice con su cuerpo.