«Mi amiga Martha asegura que una de las mejores experiencias sexuales de su vida no duró más de 5 minutos. Bueno, en realidad duró varias horas pero el contacto no se extendió por mucho tiempo. La historia es más o menos así. Martha y Javier, su pareja, estaban en una fiesta en casa de unos amigos cuando ella empezó a jugar con la idea de encontrarse con él en el baño para un quickie. Pensó que sería un juego divertido así que tomó el móvil y discretamente le envió un mensaje con la propuesta: verse en el baño en dos horas. Utilizaron ese tiempo para lanzarse miradas de complicidad, decir frases en código y dejar volar a la imaginación. La dinámica fue tan efectiva que cuando llegó el momento de «la cita», bastó un roce para que la llama acabara de encender. 5 minutos más tarde estaban de vuelta en la reunión con una sonrisa en el rostro.»
Por supuesto que no todos los rapiditos son como el de Martha (no sé si en verdad le pasó o lo leyó en un cuento de Corín Tellado), a veces son mucho más espontáneos y solo buscan la satisfacción instantánea. Porque se tenga poco tiempo o porque exista la posibilidad de ser sorprendidos, la carrera contra el reloj a la que lleva el sexo exprés, provoca una descarga de adrenalina que ayuda a incrementar la sensaciones, lo que vuelve muy excitantes a este tipo de encuentros. Si se entiende como un juego que añada sabor a la relación puede ser una experiencia muy gratificante que incluso ayude a mejorar la intimidad de la pareja. Si se convierte en la actividad sexual preferida y se deja de lado la conexión emocional del sexo, puede conducir a la frustración y condenar la relación al fracaso.
Algunos secretos sobre el sexo exprés:
- No hay mucho tiempo así que hay que echar mano de todas las herramientas. Acelerar la respiración, recurrir al dirty talk, acariciarse, besarse intensamente y lo que ayude a alcanzar la excitación rápidamente.
- No siempre tiene que haber penetración. Las mujeres necesitan un poco más de tiempo para estar listas y hacerlo antes de tiempo puede ser doloroso. El sexo oral y el petting son grandes alternativas no menos satisfactorias.
- La cama es el lugar menos indicado para un quickie. Lejos de ella podrán experimentar con otras posturas sin olvidar la emoción que provoca el hacerlo en un sitio no habitual. No tiene que ser fuera de la casa pero sí de la habitación. El baño, la cocina, la sala, el jardín, tú eliges.
Recuerda que ya sea largo o corto, el mejor sexo es el sexo responsable así que no te olvides del condón.