Si duermes con el móvil en la mesa de noche ya que programas la alarma para que suene cuando necesitas levantarte y consultas la hora si despiertas durante la madrugada, te tengo un consejo: deja de hacerlo y compra un despertador. Cada vez hay más estudios que demuestran los efectos de tener el móvil en la habitación y créeme, no son nada positivos.

Las pantallas de dispositivos electrónicos como teléfonos inteligentes, tabletas o computadoras portátiles emiten grandes cantidades de luz azul, la más perjudicial para nuestro sueño ya que estimula el cerebro tanto como el café. Esta exposición a la luz altera el ritmo natural del cuerpo ya que las células fotosensibles de la retina envían al cerebro el mensaje de que es de día y no de noche.

Está comprobado científicamente que debemos dormir por la noche ya que con la oscuridad aumenta la producción de melatonina, hormona que regula el reloj biológico. Si nos exponemos a la luz en momentos que no debemos, se modifica el proceso de secreción de melatonina, lo que puede trastocar el metabolismo y aumentar el hambre.

No importa si solo usas tu móvil para ver qué hora es. De hecho, no importa si no lo usas en absoluto, basta con que las notificaciones y alertas enciendan la pantalla. Una investigación realizada en la Universidad de Stanford encontró que bastan 0.12 segundos de exposición a la luz para que exista un efecto en el reloj biológico.

Lo ideal es desconectar de todo tipo de tecnología por lo menos media hora antes de ir a la cama para no alterar la calidad del descanso.