El estrés es uno de los “males” más comunes en el día a día. El tráfico, los horarios laborales imposibles, las facturas… Son cosas de las que no podemos desprendernos así que la mejor opción es aprender a manejarlo y evitar que afecte a nuestra belleza. Aquí te dejamos unos consejillos:
Fuera ojeras y bolsas en los ojos.
Nada puede impedirnos dormir las horas necesarias. Hay que descansar las 7 u 8 horas diarias recomendadas. Esto evita la hinchazón que se forma debajo de los ojos. Si además mantienes la cabeza un poco más elevada que el resto del cuerpo puedes prevenir la acumulación de líquido en esta zona y despertarte con mejor cara. Antes de irte a dormir apaga tu móvil y todos los aparatos electrónicos que tengas alrededor, que nada te moleste.
Algo que también puede ayudarte es lavarte la cara con agua fría al levantarte y aplícate una crema específica para el contorno de ojos manteniendo así la piel hidratada. Aplícala con ligeros toques con la yema del dedo para reactivar la circulación de la zona. Hazlo tanto por la mañana como por la noche, cuando limpies tu piel.
Otros truquitos caseros que también vienen muy bien son las míticas rodajas de pepino frías durante 10 minutos en tus ojos, ayuda a drenar el líquido de las bolsas. El segundo sería las bolsitas de té. Una vez usadas mételas en la nevera y cuando estén frías, colócalas en tus ojos durante 10 minutos. La manzanilla también puede ayudarte.
Si aún así no consigues que desaparezcan del todo… ¡¡Un buen iluminador arregla cualquier mirada!!
Cuida tu piel
Si tu piel está seca probablemente no bebas agua suficiente. Recuerda que hay que ver entre un litro y medio y dos de agua diaria. Posiblemente estés cambiando el agua por bebidas que te ayuden a despertarte o te den un aporte extra de energía. ¡Error! Algunas de estas bebidas pueden incluso deshidratarnos. Podemos combatir este tipo de situaciones con alimentos que contengan muchas agua, como la fruta. Es imprescindible mantener una dieta adecuada.
Es muy importante la rutina de limpieza y desmaquillarte. Hazlo por la noche antes de dormir. Utiliza una crema limpiadora y tónico. Exfolia tu piel una vez a la semana, esto te ayudará a liberar toxinas y células muertas.
Evita que tu pelo se vea “estresado”
En situaciones con mucho estrés nuestro cabello puede caerse más de lo normal o acelerar su ciclo normal y cambiarlo volviendo el pelo más fino. ¡No te preocupes! El pelo vuelve a la normalidad cuando tu lo haces pero, mientras, hay que cuidarlo de forma especial. Primero evita los tirones al peinarte y usa un cepillo con cerdas suaves.
Es muy importante cuidarlo diariamente, así que evita peinados tirantes como coletas o trenzas. Utiliza jabones suaves y, cuando lo apliques, realizas pequeños masajes para activar la circulación. El aloe vera puede ayudarte ya que tiene muchas vitaminas, minerales y oligoelementeos.
Otro problema que el estrés puede causarnos son las canas prematuras. La principal causa es el estrés pero existen algunos truquitos que pueden ayudarnos. Toma especial relevancia la hidratación, disminuye el café y el alcohol. Además, es bueno consumir alimentos ricos en cobre, yodo, proteínas y vitamina B12.
Las uñas son una de los principales indicadores de estrés
Las uñas se vuelven frágiles por la falta de vitaminas que puede provocar la mala alimentación en situaciones de estrés. Para protegerlas, no puede olvidarte de la hidratación y ayudarte de cremas especializadas para el tratamiento de uñas secas y cutículas.
El estrés puede causarnos comportamientos que hasta entonces no habíamos tenido como morderlas. Se trata de un comportamiento compulsivo que hay que evitar siempre ya que no sólo daña nuestras uñas sino también nuestros dientes. Existen esmaltes con mal sabor para evitarlo.
Pero si hay algo que siempre nos puede ayudar es una buena manicura.