«¡Enderézate o te voy a poner unos libros en la cabeza!», te decía la abuela cada vez que te veía encorvado. Hoy lamentas no haberle hecho ni caso y que tu postura está lejos de ser la ideal. Conoces algunas de las consecuencias como dolores lumbares y una poco estética joroba. Pero, ¿sabías que una mala postura también está relacionada con la baja autoestima?
Investigadores de las universidades de San Diego (Estados Unidos) y McGill (Canadá), realizaron un estudio sobre la relación de la postura corporal y la personalidad. Reclutaron a 50 hombres y 50 mujeres, les aplicaron un cuestionario de personalidad y analizaron su postura corporal. Los resultados mostraron que el el 74% de los que tenían la espalda encorvada y se balanceaban, eran introvertidos. Por otro lado, 96% de los que tenían la postura ideal eran extrovertidos. La postura ideal es con la cabeza erguida, la pelvis en posición neutral y las extremidades inferiores alineadas para repartir el peso)
Las personas que cuidan su postura no solo se ven mejor y se sienten mejor, también tienen ¡más sexo! Una postura incorrecta supone un consumo adicional de energía de entre 60% y 70%, que se traduce en cansancio y por consiguiente, en menos ganas de intimar. Además, está comprobado que la postura ideal ayuda a reducir los niveles de cortisol en la sangre y a aumentar los de testosterona, o sea, un cóctel que potencia el deseo sexual.