Desde el instante en que nos damos cuenta que queremos que ese amigo o amiga sea más que eso, hasta el momento en que mirando atrás nos damos cuenta que llevamos toda una vida a su lado, no hay periodos de una relación a los que no podamos encontrarles un encanto maravilloso. Sin embargo, pocos tan intensos, pasionales y revolucionarios como el comienzo. Sí, esos meses en que empezamos a convivir como pareja y vamos descubriendo poco a poco quién ese individuo con el que decidimos compartir una parte de nuestra vida, son además los que definen el rumbo y futuro de una relación. Por ello lo ideal es cuidarnos para cometer las menos faltas posibles (hablemos en fútbol ya que en esta época hay pocas cosas más) e iniciar así con el pie derecho (o izquierdo si eres Messi). Si evitas estos 5 errores, es posible que ganes el partido:

Comparar con anteriores relaciones

El primer requisito es aplicar borrón y cuenta nueva. Pasa página y empieza un capítulo distinto en una hoja en blanco. Esto no significa que olvides experiencias y lecciones del pasado, pero si vives cotejando lo que es con lo que fue, difícilmente permitirás que la nueva relación adquiera personalidad propia.

Entregar tu vida entera.

Hay personas que al primer te quiero ya están entregando las llaves de su casa, cuentas de banco y corazón. No pertenezcas a ese grupo. Está bien apostar por el amor pero no inviertas tu patrimonio entero en ese reto. Por lo menos no desde el principio. Recuerda que las buenas relaciones como los buenos vinos, necesitan tiempo. Ve poco a poco.

Fantasear con boda e hijos.

Bien reza el dicho: tus decepciones son del tamaño de tus expectativas. Recuerda que no todos los amores de tu vida acaban siéndolo. Hay personas que se cruzan por tu camino solo para dejarte un aprendizaje y otras que en efecto, lo hacen para quedarse. Descubrir en qué categoría cae cada quién, es un proceso que no se debe acelerar.

Acosar e invadir su privacidad.

Llenar su muro de Facebook de mensajes o su coche de post-it que dicen te amo al día siguiente del primer beso le dará más miedo que ternura. Deja que la relación fluya poco a poco y no quieras que te involucre en todos los aspectos de su vida en un instante. Dale espacio para respirar y no quieras absorberle.

Dejar de conquistarle.

Empezaste un noviazgo, no ganaste un trofeo que puede ir a empolvarse a una vitrina. Las relaciones son entes vivos y necesitamos alimentarles día con día. No pienses que al haberte dado el sí, te cedió las escrituras de su vida, procúrale todo el tiempo para que siga enamorándose de ti. Tampoco descuides tu apariencia física solo porque estás en una relación. Cuídate y cuídale.