Compartir cama e incluso habitación con la pareja es una tradición reciente que poco tiene que ver con romanticismo y mucho con funcionalidad. Antiguamente, los miembros de un matrimonio solo compartían la cama para tener encuentros sexuales, pero cada uno tenía su propio lecho para dormir. Fue con la creación de las grandes urbes, en las que el espacio habitacional se vio reducido, cuando se dio el nacimiento de la cama matrimonial.
Para muchos el hecho de dormir en la misma cama es un acto de amor que les brinda sensación de protección y seguridad. Una hipótesis propuesta por investigadores de la Universidad de Pittsburgh asegura que dormir en la misma cama puede contribuir a la disminución de cortisol, hormona relacionada con el estrés y de citoquinas, reguladoras de los mecanismos de inflamación. Además, sostienen los investigadores, compartir el lecho también puede potenciar la producción de oxitocina, la llamada hormona del amor que se produce en la misma área del cerebro que se encarga del ciclo sueño-vigilia.
Sin embargo, no todas las parejas se sienten contentas por tener que dormir en la misma cama y para muchos representa incluso un pesar. En una encuesta aplicada por la organización Better Sleep Council a más de mil persona en Canadá, 1 de cada 3 participantes aseguró que los hábitos al dormir de su pareja, perjudican su sueño y descanso. En Estados Unidos las cosas no son muy diferentes, según la Fundación Nacional del Sueño, el 75% de los adultos ronca o se levanta durante la noche, lo que puede afectar la calidad de sueño de su pareja. Dormir mal puede tener repercusiones en la vida laboral, social y sexual de las personas por lo que, curiosamente, tal vez compartir cama os separe en vez de uniros.
Si dormir en la misma cama que tu pareja te da más problemas que beneficios, tal vez es momento de hablarlo y plantearse la posibilidad de tener camas e incluso habitaciones distintas. Esto no tendría por qué afectar a la pareja si mantenéis una buena comunicación y comparten otros espacios durante el día.