Para muchas mujeres, la llegada del periodo menstrual significa un verdadero tormento pues más allá de la incomodidad de usar compresas o tampones por varios días, el dolor puede llegar a ser muy intenso.

La menstruación dolorosa o dismenorrea, dificulta la realización de las actividades cotidianas y es la principal causa por la que disminuye el desempeño escolar y laboral de las mujeres jóvenes. Se clasifica en dos tipos:

Primaria

Suele presentarse en los primeros meses después de la menarquia (primera regla) y puede extenderse durante los primeros años de la vida fértil. Se da en mujeres sanas, por un aumento en la actividad de la prostaglandina, sustancia que ayuda al desprendimiento del endometrio.

Secundaria

Se desarrolla de forma tardía en mujeres que han tenido periodos indoloros por años y generalmente está asociada a otros problemas como miomas, infecciones de transmisión sexual, endometriosis, estrés, ansiedad o el uso de DIU de cobre.

La dismenorrea primaria (la más común), suele atenuarse con los años e incluso desaparecer. Existen medicamentos de venta libre (ibuprofeno) que pueden ayudar a disminuir los dolores abdominales y de espalda. Seguir estos tips también puede ayudarte con el malestar:

  • Masajear en círculo con las yemas de los dedos alrededor del abdomen bajo.
  • Beber infusiones calientes.
  • Disminuir el consumo de azúcar, sal, cafeína y evitar las bebidas alcohólicas y el tabaco.
  • Aplicar una almohadilla térmica en el abdomen bajo.
  • Elevar las piernas al acostarse o hacerlo en posición fetal.
  • Realizar ejercicios de balanceo pélvico.
  • Tomar un baño caliente.
  • Incluir granos integrales, frutas y verduras en la dieta.
  • Tomar suplementos de vitamina B6, magnesio y calcio.

Si los tratamientos no alivian el dolor y este continúa después de 3 meses, es importante que consultes con tu ginecólogo para que descarte otros padecimientos.