El desgaste natural, el consumo de medicamentos y el nivel de mineralización del agua que consumimos, son algunos de los factores que van amarilleando nuestros dientes. El esmalte, que es naturalmente blanco, va perdiendo grosor con el paso del tiempo, lo que permite que se haga visible la siguiente capa de tejido, o sea la dentina, que es más bien amarillenta. Hay también ciertos alimentos y bebidas que contribuyen a la pigmentación de los dientes, entre los que podemos destacar:
Té negro
Rico en taninos, polímeros que además de manchar los dientes, incrementan la intensidad con la que otras sustancias colorantes se adhieren al esmalte.
Caramelos macizos
La mayoría de los caramelos industrializados contienen colorantes que pueden interferir con el tono natural de tus dientes. Si cambia el color de tu lengua, probablemente también lo haga con el de tu dentadura.
Salsa de soja
Es adicionada con sustancias como el color caramelo que puede ocasionar manchas en la superficie de los dientes.
Vino tinto
Es una bebida ácida, rica en agentes cromógenos, es decir, con la capacidad de añadir color.
remolacha o betabel
Rica en betalaínas, pigmentos naturales que le otorgan su característico color rojizo púrpura y que pueden penetrar la porosidad de los dientes.
Una buena idea es limitar el consumo de estos productos y sobre todo,enjuagar tu boca con agua poco después de ingerirlos.