Ya no hace falta deshojar la margarita. Atiende a estas señales y puede que incluso lo sepas antes que él o ella.

Mide las distancias

Cuando alguien se interesa por alguien la distancia física disminuye. Obvio que aquí hay grados. Si establece contacto físico, vamos, si te llega a rozar o tocar, ¡se ha delatado!

Vigila su postura y movimientos

Todo gravita en torno al centro de atracción. Si se sienta con los pies hacia ti o incluso todo su cuerpo se inclina en tu dirección y si además cuando habla se dirige a ti ya sea con las manos o con la cabeza ¡no hay duda!. Si además se toca o acaricia mientras tanto, ¡te lo está diciendo a gritos!.

Fíjate en cómo te mira

Ya este lejos o cerca, la mayoría de sus miradas se dirigen a ti. Si está contigo, la mirada es intensa y parece que te escucha con los ojos, ¡¡¡Ajá!!!. Si además levanta las cejas o se dilatan sus pupilas, ¡¡¡Ajajá!!!. Pero si además está sonriendo… ¡está loc@ por ti!

Detecta gestos de coqueteo

Se trata de gestos como tocarse el pelo, meter tripa y sacar pecho buscando una pose erguida, ladear la cabeza o arreglarse la ropa. Sí, le gustas y quiere gustarte.

Tiene detalles contigo

¿Te ofrece ayuda, colaboración, un café…. ?. Te dedica su tiempo. Si te fijas verás que no es un buen samaritano, no lo hace con todas ni mucho menos. Por cierto, si graba música especialmente para ti o te hace regalos que demuestran que les ha dedicado tiempo, ¡vaya que si le gustas!

Te habla como si quisiera venderse

Te cuenta cosas buenas sobre él y todo lo que sabe hacer … pues eso hace, !intentar que tú lo compres¡ Intenta impresionarte, llamar tu atención, ¡no lo dudes!
Si ya detectaste todas estas señales, ¿a qué sigues dudando?, ¡esa persona está esperando tus señales! … ¿o ya las enviaste?