¿Por qué nos emborrachamos?
El cuerpo es un gran laboratorio que trabaja en descomponer las sustancias tóxicas que hay en una bebida alcohólica. La mayor parte de ese proceso se realiza en el hígado. Cuando consumimos mayor cantidad de alcohol que la que ese órgano puede procesar, comienzan los efectos de la borrachera. Mientras el hígado metaboliza los entre 8 y 10 gramos de alcohol que puede separar en una hora, el resto está circulando en nuestra sangre y llega a todo el cuerpo, incluido el cerebro. La pérdida de la capacidad de coordinación, la sensación de euforia, etc. son producto de ello.
¿Cómo evitar la borrachera?
Existen infinidad de «recetas» para no llegar a la ebriedad (una cucharada de aceite oliva, pan, no tomar de pie, etc.) que no han probado su efectividad. Aunque factores como tu estado de ánimo y salud general pueden afectar, hay ciertas medidas básicas si no quieres hacer cosas de las que tal vez te arrepientas, exponerte o exponer a otros a situaciones desagradables y lidiar con la terrible resaca del día siguiente:
- Si llegas con mucha sed, empieza con una bebida sin alcohol.
- Deja el vaso o botella en la mesa, no lo tengas en la mano todo el tiempo (¡además así lo calientas!).
- No consumas más de una copa por hora.
- Ingiere alimentos mientras bebes.
- Entre una copa y otra, consume una bebida sin alcohol.
Recuerda que solo tú eres responsable de tu salud y si no crees que la borrachera puede provocar dolores MUY fuertes, mira este video:
Drunk Animation Test 02 from Passion Republic on Vimeo.