Dicen que en el mar la vida es más sabrosa y lo cierto es que también es más saludable. Diferentes estudios han comprobado que vivir a nivel del mal resulta benéfico para los que padecen enfermedades respiratorias. Hace un par de años, investigadores de la Universidad de Exeter en Reino Unido, analizaron información de más de 48 millones de personas y encontraron que aquellos que vivían cerca de la costa, reportaban niveles más altos de bienestar. Si estás pensando en cambiar tu lugar de residencia y contemplas la idea de irte a una ciudad con playa, estos puntos pueden ayudarte a decidir:
Menos estrés
El sonido de las olas altera los patrones de ondas cerebrales ayudándonos a relajarnos.
Sistema inmune fortalecido
El agua de mar contiene diversos minerales como selenio, silicio y zinc, que funcionan como inmunomodulares, ayudándonos a incrementar la resistencia frente a virus y bacterias.
Bienestar emocional
Los rayos ultravioleta de la luz del sol estimulan la producción de vitamina D, lo que a su vez impulsa la producción de serotonina, químico que regula el humor.
Cabellera de concurso
Los rayos del sol aceleran el crecimiento del pelo y el yodo en el agua del mar es bueno para la salud de los folículos.