Si miras a tu alrededor, seguramente notarás que tu casa está llena de cosas que has ido acumulando y que ya no sirven más que para estorbar. ¡Deshazte de ellas! Aquí hay 5 buenos ejemplos:

Ropa que ya no te vale

Esos pantalones que llevan siglos esperando a que vuelvas a ser talla 3 deben resignarse a que eso no pasará. Haz feliz a alguien y sigue la regla de los dos años: si no has usado una prenda en los últimos 2 años, colócala en la pila de ropa para regalar.

Cosméticos viejos

Perfumes, cremas y demás productos de belleza tienen una vida útil limitada y después pierden su efectividad e incluso pueden resultar irritantes. Generalmente es de 6 meses a un año y viene especificada con un número junto a una M (6M o 12M).

El vaso del maxicombo del cine, concierto, etc.

Sí, viene tu superhéroe favorito en 3D y fue un verdadero reto beberte todo el refresco que contenía pero admítelo, jamás lo volviste a usar y ahora está empolvándose en un gabinete de la cocina. ¡Tíralo!

Fármacos caducados

Revisa todas las pastillas, jarabes y ungüentos de tu botiquín y deshazte de aquellos que ya hayan caducado. En hospitales, farmacias y tiendas de autoservicio hay contenedores especiales para desecharlos.

 

Sobres de salsas 

Llegan por montones con cada pizza que pides y ya son tantos que han formado una comuna en un cajón de tu cocina. Deshazte del enemigo encarnado en mostaza, mayonesa o salsa de tomate y empieza por los que ya se sienten pegajosos.