Un niño jamás dirá una frase como:
Tengo un dolor en la cabeza desde hace varios días pero no creo que sea nada grave.
No. Si algo le duele te lo hará saber, tenlo por seguro. Somos los adultos los que acostumbramos ignorar algunos malestares, como si al no verlos desaparecieran. Frases como «en un rato se me quita», «no tengo tiempo para ir al doctor», «seguro es hambre, con que coma se me pasa», nos convencemos de descuidar lo más valioso que tenemos: nuestra salud. Hemos olvidado que el cuerpo es muy sabio, si algo no anda bien, lo manifiesta a través del dolor y hay algunos a los que hay que prestarles especial atención. Por ejemplo:
Dolor de pecho
Es probable que sea un rebote de un dolor de estómago brutal por haber cenado 6 al pastor, o el síntoma de un tirón muscular. Pero también puede ser una señal de un ataque al corazón, especialmente si el dolor va y viene.
Dolor al orinar
La micción tiene que ser indolora, si arde o duele puede ser señal de una infección urinaria. Estas son muy comunes, especialmente entre las mujeres. ¿Has escuchado de la temida cistitis? También puede ser indicador de cálculos renales, cáncer de vejiga o de próstata.
Dolor de muñeca
Si te encuentras varias veces al día dando vueltas a tu mano para masajear tu muñeca y reducir el malestar, puede ser que solo estés irritando más los tendones. El síndrome del túnel carpiano es un padecimiento que afecta cada vez a más personas. Las investigaciones apuntan a que realizar una misma acción muchas veces, por ejemplo mover el mouse, aumentan el riesgo de un diagnóstico.
Dolor de cabeza
Muchas veces un dolor de cabeza no es síntoma de algo muy grave, pero sí puede serlo. Si es repentino y se te nubla la vista o ves borroso, puede señalar que se ha roto una aneurisma en el cerebro y hay que buscar ayuda de inmediato.
Dolor durante la menstruación
Es normal experimentar algún malestar durante el comienzo del periodo y se lo debemos a la prostaglandina, sustancia que ayudan al desprendimiento. Pero si toda tu vida has tenido periodos sin dolores y de repente se han vuelto infernales, tal vez hay algo más. Miomas, infecciones de transmisión sexual o endometriosis pueden esconderse tras la dismenorrea.