Si te pido que pienses en una mujer que acaba de ser víctima de su pareja tal vez llegue a tu cabeza una imagen así:
Y no una así:
Sin embargo, esta última también funciona para ejemplificar el maltrato en la relación, concretamente cuando este comienza a gestarse. La violencia no suele iniciar con agresiones físicas, lo hace a través de actitudes como una simple conversación de Whatsapp. Comportamientos de dominio y amenazas que al estar disfrazados de»actitudes amorosas» empiezan a abrir el camino a los insultos y los golpes.
En esta era de redes sociales, mensajeros instantáneos y conectividad 24/7, la violencia en la pareja también está presente en el mundo virtual. Según estudios realizados por investigadores de la Universidad Complutense de Madrid, el 25% de las jóvenes admite que su pareja o expareja ha ejercido un control abusivo a través del móvil. Además, 23% asegura que su novio ha intentado separarle de sus amistades. Algunas señales que indican que tu chico pertenece al club:
- Te reclama si tardas en responderle un mensaje.
- Te pide que le envíes tu localización a través del móvil y en ocasiones acude a corroborar que estás ahí.
- Te amenaza a través de llamadas, mensajeros instantáneos o redes sociales.
- Ha difundido o te ha amenazado con difundir por internet mensajes o imágenes tuyos sin tu permiso.
- Ha llamado o escrito a tus contactos en redes sociales sin tu consentimiento.
- Te ha pedido tus contraseñas y accede a tus cuentas con regularidad.
- Te ha pedido que elimines o bloquees a alguno de tus contactos en Twitter o Facebook.
Cuando te involucras en una relación de pareja estás decidiendo compartir tu vida con alguien, no regalársela. No permitas que nadie te humille o amenace tu integridad y privacidad.