Afortunadamente el sexo está dejando de ser el elefante en la habitación y ya lo abordamos con mucha más naturalidad que en siglos pasados. Sin embargo en muchos aspectos sigue siendo un tema tabú rodeado de mitos que se perpetúan en mentiras que nos dicen y decimos. Revisemos 3 muy comunes.
«¡Hijo! ¿Qué estás haciendo? Eso te dejará ciego.»
Nunca olvidarás esa tarde en que tu abuela entró a tu cuarto sin tocar y te descubrió. En una mano tenías la revista que tu amigo Juan había robado a su padre y en la otra…Su frase todavía resuena en tu cabeza cada vez que haces lo mismo que aquel día, pero lo cierto es que hasta la fecha sigues teniendo vista 20/20. Y vaya que has tentado a la suerte.
Lo bueno además es que masturbarte no solo no te deja ciego ni sordo ni te causa problemas de rendimiento sexual. Por el contrario, te ayuda a conocer mejor tu cuerpo. Diferentes estudios han propuesto que también es benéfico para fortalecer tus defensas y liberar el estrés. Si lo haces con las manos limpias, en un lugar privado y no se vuelve una conducta obsesiva, no tiene nada de malo.
«Obvio no me puedo quedar embarazada si lo hacemos ahorita. Me está bajando.»
Tal vez la lógica te diga que si la menstruación es consecuencia del desprendimiento de esa capa (endometrio) que sirve para albergar el embrión, tener sexo durante tu periodo no supone un riesgo de embarazo:Si no hay cuna, no hay bebé. Temo desilusionarte. Ni siquiera en esos días estás 100% a salvo.
Sí, las posibilidades son mínimas pero por ejemplo, puede ser que comiences a ovular pocos días después de la menstruación. Si resulta que ahí dentro se quedó un espermatozoide muy persistente, intentará concluir su misión. Recuerda que el esperma puede permanecer activo en el útero varios días después del encuentro sexual. Otra opción es que ni siquiera haya comenzado tu periodo pero estés experimentando un sangrado vaginal lo suficientemente abundante para que puedas confundirlos. En un caso así tendrías muchas posibilidades de quedar embarazada ya que el sangrado vaginal suele ser consecuencia de la ovulación.
«Todo el día piensan en sexo. Qué horror.»
Seguramente has escuchado esta leyenda urbana: los hombres piensan en sexo cada 7 segundos. Dudo que el que tuvo semejante ideota haya hecho las matemáticas ya que eso resultaría en más de ¡8 mil veces al día! Bueno, ni Tiger Woods.
Para encontrar una cifra aproximada hay que recurrir a los muestreos de experiencias, es decir, reclutar voluntarios dispuestos a registrar en un diario la frecuencia de sus pensamientos sexuales o a llevar consigo un contador de clics y activarlo cada que vez que el pensamiento llegue. Los investigadores que han coordinado estudios así, sitúan la media entre 20y 30 veces al día para los hombres y entre 10 y 20 para las mujeres. Sí, ellos piensan más en sexo pero no todo el día. De hecho, esta mentira puede tener efectos devastadores ya que los chicos que creen que deben pensar en sexo con regularidad son más propensos a sufrir problemas de erección.