Hay un secreto de belleza que cualquier mujer conoce: si quieres verte medianamente arreglada, basta con que rices tus pestañas y apliques algo de rímel. Sí, con un poco de ayuda esos vellos que rodean nuestro ojos pueden abrir la mirada de forma excepcional y atraernos otras cuantas. Pero no solo cumplen una labor estética, son también grandes aliados de la salud ocular.

Aproximadamente tenemos entre 150 y 250 pestañas en cada ojo, la mayoría localizadas en el párpado superior. Su longitud promedio es de 6 milímetros y están formadas por escamas de queratina. Cumplen una función muy importante ya que evitan que bacterias,polvo y otros agentes externos tengan contacto con el globo ocular, lo que podría dañarlo. Además, filtran la luz solar para evitar que el ojo se irrite y mejorar la visión al moderar la luz.

Se calcula que el ciclo de vida de una pestaña dura entre 3 y 5 mesespero a menos que haya un daño en el folículo, una nueva la sustituirá. Además del proceso natural, se caen por otros factores. Las debilitan las muchas torturas a las que las sometemos (cosméticos, rizadores, pegamento de postizas, dedazos, etc.). También las dañan el estrés crónico, una deficiencia nutricional y algunos medicamentos.

Si quieres unas pestañas sanas y radiantes presta atención a estos tips:

  • desmaquíllate cada noche y aplica tratamientos reparadores a base de queratina y pantenol;
  • incluye en tu dieta alimentos ricos en vitamina B6 y ácido fólico; 
  • no abuses del rímel contra agua;
  • no te talles los ojos; 
  • utiliza correctamente el rizador, siempre evitando la raíz.