Los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) son impactantes: cada día más de un millón de personas contraen unainfección de transmisión sexual (ITS). Muchas de ellas comienzan a manifestarse poco después del contagio pero muchas otras son silenciosas y no presentan síntoma alguno. Hay personas que viven durante mucho tiempo sin saber que padecen una, para luego enfrentarse a algunas de sus consecuencias como la infertilidad o distintos tipos de cánceres.

Lo ideal es que las personas sexualmente activas se sometan a exámenes de detección una vez al año o una vez cada 6 meses si tienen más de una pareja sexual. No existe una prueba única para todas las infecciones de transmisión sexual por lo que es importante buscar la asesoría de profesional de la salud, quien indicará cuáles son las pruebas más adecuadas tomando en cuenta diferentes factores como:

  • Prácticas sexuales: Cuántas parejas sexuales tienes, qué método de protección utilizas, qué partes del cuerpo intervienen en las actividades sexuales, etc.
  • Síntomas y antecedentes de ITS.
  • Examen físico
  • Características de la(s) pareja(s): Si tienen o han tenido alguna ITS y/o presentan síntomas de alguna.
  • En el caso de las mujeres también se toma en cuenta cuándo fue la última menstruación para descartar un embarazo antes de recomendar las pruebas. Dependiendo de este primer diagnóstico, el médico recomendará los exámenes pertinentes que pueden incluir uno o más de los siguientes:
    • Análisis de sangre
    • Análisis de orina
    • Muestra de secreciones, tejidos o saliva

Muchas de las infecciones de transmisión sexual se pueden curar si se detectan a tiempo y se sigue el tratamiento adecuado. Recuerda que tu salud es tu responsabilidad y si no te cuidas, nadie lo hará por ti.