Durante varias noches, no quiso ver otra cosa. Un día vuelves a casa del trabajo y a la pregunta «¿Vemos otro de House of Cards?«, te contesta con «Hoy no tengo ganas de intriga política, mejor empecemos Orange is the new black, me dijeron que está buenísima«. Su respuesta te parece extraña pero piensas que quizá tuvo un día pesado en la oficina y tiene ganas de reírse. Sin embargo, tú no puedes dejar de pensar en las aventuras de Francis Underwood e insistes «Ándale, solo nos faltan tres«. Finalmente cede pero durante el episodio notas actitudes fuera de lo común: va al baño y no pide que le pongas pausa, se distrae con el teléfono y bosteza un par de veces. Sabes que algo pasa y detienes el capítulo, «Ya lo viste, ¿verdad?«. Su cara de culpabilidad le delata, es un infiel serial.

Lejos están los días en que había que acudir a un videoclub para  rentar una película, o esperar una semana completa para ver otro episodio de tu serie favorita en la televisión. Con servicios en  línea como Netflix, Hulu, Vudu o Youtube, bastan unos cuántos clics para encontrar contenido a la carta. Esta disponibilidad, provoca que algunos no logren resistir la tentación de practicar el binge-watch y pasan la noche en vela devorando episodio tras episodio, a pesar de tener un acuerdo con su pareja para ver los programas juntos. Este fenómeno, bautizado por la propia empresa como adulterio de Netflix, fue sujeto de un estudio con 2000 estadounidenses. Los resultados arrojaron que:

  • El 12% reconoció haber adelantado episodios de las series que ven en pareja.
  • De los que se encontraban en una relación, el 51% ha cometido o cometería infidelidad serial.
  • El 21%  de los tramposos, admiten haberlo hecho mientras su pareja dormía ¡en la misma cama!
  • El 12%  no reconoce el crimen y vuelve a ver el episodio, fingiendo sus reacciones.

Si bien todo este análisis es parte de una estrategia de publicidad de la empresa, lo cierto es que muy probablemente conozcas a un infiel serial o tú mismo lo seas, ¿o no?