Vivimos en un mundo hiperconectado, en el que la tecnología se ha metido hasta en la cama. Resultados de una encuesta de la Fundación Nacional del Sueño (Estados Unidos), encontraron que el 95% de los estadounidenses utiliza algún tipo de tecnología en la hora previa a acostarse. Cerca del 70% de los participantes, aceptaron dormir con el móvil a un lado. Hay incluso los que lo utilizan estando dormidos. En los últimos meses ha empezado a popularizarse el término sleep-texting, que se refiere al acto de enviar mensajes de texto mientras se duerme. Este tipo de conductas alteran la calidad del sueño ya que el cerebro permanece en un estado de alerta constante, lo que afecta el descanso.
Sin embargo, no toda la tecnología en la cama tiene consecuencias negativas. El auge de la tecnología usable (wearable tech), ha dado pie a distintos dispositivos y aplicaciones, que monitorizan el sueño y buscan mejorar su calidad. De la app sleep cycle, un despertador que registra los movimientos corporales con el acelerómetro del teléfono, para determinar en qué momento es menos profundo e ideal para despertar, al brazalete Fitbit, que además de registrar la actividad física diaria, realiza un seguimiento de las horas del sueño, las veces que el usuario despierta durante la noche y los periodos de intranquilidad, las alternativas son muchas.
Una de las tantas y curiosas opciones es SleepPhones, unos audífonos integrados en una banda, que prometen ser los compañeros ideales de una noche de relajación. Con el eslogan «pijamas para tus oídos«, funcionan con cualquier reproductor de audio. Puedes utilizar tu propia música o elegir de la biblioteca con canciones descargables que ofrecen en línea. Estos tracks han sido diseñados utilizando ritmos binaurales, que ayudan a relajar e inducir al sueño.
Recuerda que para tener una noche de sueño reparador, lo mejor es tener buenos hábitos. Aquí algunos tips para optimizar la calidad de tu sueño:
- Evita o reduce el consumo de cafeína, nicotina y alcohol.
- Establece un horario fijo; dormir y despertar a la misma hora cada día.
- Duerme en un sitio oscuro.
- Tomar leche caliente o infusiones (anís, manzanilla, valeriana), 15 minutos antes de ir a la cama.