Los infomerciales en la televisión, las páginas en las revistas, los banners en los sitios de internet; por todos lados encontramos publicidad de productos, suplementos alimenticios o programas de adelgazamiento que prometen milagros…

Perder peso rápidamente es una idea que puede resultar atractiva para cualquiera pero antes de comprar alguno de estos remedios mágicos habría que preguntarnos ¿la perdida será sostenida?

Cuando comenzamos una dieta, nuestro organismo reciente el déficit de energía obtenida de los alimentos y echa mano de las reservas que ha acumulado. Lo primero a lo que recurre es el glucógeno almacenado en el hígado, después a las proteínas del músculo y finalmente a los depósitos de grasa (que es lo que se desea eliminar). La grasa comienza a utilizarse como fuente alterna de energía después de dos semanas de adoptado el régimen. Tomando en cuenta que las dietas milagro generalmente duran menos tiempo, puede concluirse que el peso que se pierde no es de grasa, sino de glucosa, proteína, agua y minerales. Cuando se terminan estos planes, los kilos perdidos se recuperan rápidamente ya que los tejidos se rehidratan de nuevo.

El efecto yo-yo, efecto rebote o weight cycling, como se le conoce en inglés, es la pérdida de peso y su recuperación en poco tiempo. Además de causar desequilibrios en el organismo y estar relacionado con una mayor dificultad para perder kilos en el futuro, puede desencadenar desequilibrios psicológicos. Fracasar al perder peso de forma reiterada, puede ocasionar estrés y depresión, además de agudizar problemas de autoestima y favorecer el desarrollo de trastornos de la conducta alimentaria.

Cambio de hábitos

Las dietas milagro o productos para perder peso de forma rápida, no promueven el cambio de hábitos que son los verdaderos responsables del sobrepeso. Si quieres perder peso de forma sostenida, lo ideal es visitar a un nutriólogo que desarrolle para ti un plan de alimentación personalizada tomando en cuenta tu estado de salud general y tu estilo de vida. Para comenzar a deshacerte de esos kilos que te sobran, puedes recurrir a lo siguiente:

  • Consumir lácteos bajos en grasa
  • Elegir harinas integrales y legumbres como principal fuente de carbohidratos
  • Disminuir el tamaño de las raciones
  • Reducir el consumo de alimentos hipercalóricos
  • Hacer varias comidas al día
  • Incluir en la dieta diaria al menos 5 raciones de verduras y frutas
  • Comenzar una rutina de ejercicio físico

Recuerda que las dietas milagro son peligrosas para la salud. Piénsatelo bien antes de recurrir a alguna.