De Insanity a CrossFit, pasando por Bikram Yoga o TaeBo, todos los días surgen nuevos programas de entrenamiento para lograr un cuerpo increíble. Sin embargo, hay un método tan antiguo como el ser humano, que ha demostrado magníficos resultados. Además, difícilmente algún otro será más divertido y placentero

Investigadores de la universidad de Quebec realizaron un estudio  con el que concluyeron que el sexo puede considerarse un ejercicio significativo, ya que una sesión de una hora quema tantas calorías como caminar a paso rápido durante 30 minutos. Los participantes del estudio, publicado por la Public Library of Science, confesaron que el sexo fue más agradable que la sesión de ejercicios en una cinta.

Trabajos anteriores ya habían sugerido que el sexo puede ser un buen complemento del gimnasio. Esto ha dado pie al surgimiento de una tendencia, conocida como Sexercise, que promueve el sexo como un ejercicio. De libros de consejos ilustrados, a videos con programas completos de adelgazamiento, el Sexercise gana cada día más adeptos. La idea básica detrás de esta nueva moda es llevar una dieta equilibrada, y complementarla con sesiones de sexo vigorosas en las que reine una variedad de posturas como el puente o el vaquero.

Si quieres que el sexo te ayude a perder algunos kilos, presta atención a estos tips:

Juegos previos.

Como con cualquier otro ejercicio, lo ideal es comenzar calentando los músculos. Para ello nada mejor que empezar con un striptease, un ataque de cosquillas o una guerra de almohadas. Diviértanse y muévanse.

Intensidad.

El sexo es un ejercicio cardiovascular y como los demás de su clase, los intevalos pequeños pero intensos funcionan de maravilla. Aumenten la intensidad gradualmente, sosténganla por unos segundos y relajen otros tantos con besos y caricias y repetir varias series.

Relajación.

Para cerrar con broche de oro, nada como una copa de vino. Los polifenoles presentes en esta bebida, ayudan a mejorar el metabolismo de las grasas. Además, siempre que sea con moderación, puede ayudar en el proceso de relajación.