No son pocos los hombres que al llegar la noche se acurrucan en una orilla de la cama con tal de evitar que su cuerpo entre en contacto con los helados pies de su chica. Sí, muchos se quejan constantemente de esa situación y no entienden por qué sin importar que sea verano o invierno, ella tiene los pies fríos siempre. ¿Es tu caso? No dejes de leer porque estás a punto de descubrir la razón.

Normalmente la piel mantiene una temperatura agradable gracias a la circulación de la sangre por los vasos capilares. Pero cuando las células termorreceptoras, que se encuentran muy cerca de la epidermis, detectan un descenso en la temperatura ambiente, ordenan una reducción del flujo sanguíneo hacia los capilares, para desviar la sangre hacia los órganos vitales. Los pies, las manos y el rostro son lo primero que sacrifica el organismo con tal de mantener calientes los órganos internos.  Este proceso se conoce como vasoconstricción y sucede tanto en hombres como en mujeres. Sin embargo, en ellas es más rápido e intenso.

Diversas investigaciones han encontrado las razones detrás de esta diferencia. Una de ellas se debe a los cambios hormonales que experimentan las chicas durante el ciclo menstrual. El estrógeno tiene un efecto directo sobre los vasos sanguíneos y los niveles elevados de esta hormona, hacen que las mujeres sean más sensibles a los cambios de temperatura. Otra de las razones es que las chicas tienen entre 6 y 10% más grasa que los hombres y si bien esto ayuda a defender mejor los órganos internos, también hace más difícil que el calor llegue a todo el cuerpo, especialmente las extremidades.

En ocasiones los pies fríos pueden deberse también a problemas de circulación o incluso a un raro padecimiento conocido como enfermedad de Raynaud, que provoca estrechamiento de los vasos sanguíneos cuando la persona se estresa o siente frío, por lo no descartes consultar con un médico. Un buen tip para entrar en calor, sobre todo ahora que vienen los días de frío, es beber té de jengibre con canela.