La escena puede ser algo así:

 

Estás con tu pareja en el juego previo, sube la intensidad de caricias y besos y todo indica que es el momento de comenzar la acción pero él frena intempestivamente y dice «¡Espera! ¡Pongámonos los calcetines

 

No, no está usando una forma coloquial de referirse al condón, está hablando de los calcetines de verdad, esos que cubren los pies. Y sí, la idea podría sonar a una mata pasiones completa, pero lo curioso es que es todo lo contrario.

Investigadores de la Universidad de Groningen en Holanda, buscaban analizar qué pasa en el cerebro humano durante el sexo examinando con escáneres a un grupo de voluntarios mientras tenían relaciones. Al comenzar el experimento, solo el 50% de las mujeres alcanzaban un orgasmo. ¿La razón? Tenían frío en los pies. Los responsables del estudio se dieron cuenta de ello y proporcionaron calcetines a las voluntarias. ¿El resultado? El 80% de ellas pudo alcanzar el clímax.

Crear un ambiente cálido y placentero en la habitación, puede tener una gran influencia sobre las relaciones sexuales. La amígdala y la corteza prefrontal, áreas cerebrales responsables de la ansiedad, el miedo y las señales de alerta, disminuyen su actividad si nos encontramos en un sitio en el que nos sentimos seguros y cómodos, lo que puede ayudar a que alcancemos el orgasmo más fácilmente.  Así que ya lo sabes, tal vez es momento de prestar menos atención a la lencería que compras y un poco más a las calcetas.