Comienza un año más y todos estamos llenos de buenas intenciones. Dejar el tabaco, perder algunos kilos, hacer más ejercicio, ahorrar dinero, etc., son algunos de los propósitos que nos planteamos. Al principio nos sentimos motivados a lograrlo, sin embargo, conforme pasan los días, estas resoluciones se van diluyendo. Pocos son los que las cumplen. Datos de un estudio de la Universidad de Scranton, en Estados Unidos, señalan que apenas el 8% consigue el éxito. Si no quieres pertenecer a ese tremendo 92%, presta atención a estos 5 pasos:
Un propósito a la vez
Bien dice el refrán que el que mucho abarca poco aprieta. No quieras cambiar todos tus hábitos al mismo tiempo. Logra el éxito en uno antes de empezar el siguiente.
Plantéate accionesconcretas
«Bajar de peso» es algo abstracto, prefiere algo preciso como «comer postre solo una vez por semana» o «correr lunes, miércoles y viernes a las 7 am». Si es necesario, escribe una lista con estas acciones y pégala en un lugar visible para tenerlas presentes todos los días.
Recompensas a los logros
En su libro El poder de los hábitos, Charles Duhigg explica el ciclo de un hábito: señal (detonante que activa la ejecución del hábito), rutina (secuencia de acciones que se ejecutan al percibir la señal) y recompensa (premio que recibe el cerebro y refuerza la recordación del hábito). Es importante premiar el esfuerzo ya que con el paso del tiempo, el cerebro anticipa la recompensa y completa el ciclo.
Evita los obstáculos
Si tu intención es dejar de fumar, aléjate de ambientes llenos de humo, por lo menos los primeros días. Si quieres perder algunos kilos, no acudas a una pastelería. No abuses de tu capacidad de autocontrol ya que podrías llenarte de ansiedad y al final, sucumbir ante la tentación.
No claudiques
Bien dicen que el valor de una persona no se mide por las veces que se cae si no por aquellas que se levanta. No importa si tuviste un ligero tropezón, retoma tu objetivo y concéntrate en cumplirlo.