El lunes, primer día de la semana laboral, es de los 7 de la semana, tal vez el menos querido. La angustia del lunes empieza a vivirse desde el domingo en la tarde y provoca que muchos duerman mal esa noche. Hoy, día de la luna, hay que volver a la oficina o la escuela, resolver esos pendientes que el viernes decidiste dejar para después y enfrentar una semana más de rutina. Es también el día en que quizá empieces esa dieta que llevas días planeando. Es posible además que no sonrías antes de las 11  de la mañana o por lo menos eso concluye un estudio realizado por la empresa británica Marmite. Otros datos curiosos arrojados por la investigación acerca de los lunes:

  • Los trabajadores pasan más tiempo hablando con sus compañeros que cualquier otro día.
  • El rendimiento se limita a entre 3 y 5 horas de trabajo productivo.
  • Tienes 50% más de probabilidades de llegar tarde al trabajo.

En cuestiones de salud tampoco parecer ser un día muy positivo. Estadísticas de diferentes países señalan que los lunes se suicidan más personas y según The British Medican Journal, los ataques al corazón aumentan en un 20%.

Es probable que lo anterior no te motive mucho para disfrutar este día, pero puedes tomarlo desde otro punto. Un lunes puede representar la oportunidad para empezar de nuevo y para plantearte metas a corto tiempo (si por ejemplo haces la dieta de hoy al viernes seguramente para el sábado habrás perdido algo de peso). Si eso no te convence, piensa que ya solo quedan unas horas para que termine y falte un poco menos para el fin de semana.