El mal de altura, que también se conoce como mal agudo de montaña, es el nombre que se da a las reacciones fisiológicas que suceden como consecuencia de la reducción de la presión atmosférica y los niveles más bajos de oxígeno que hay a grandes alturas. Suele empezar a manifestarse a los 2,200 metros pero las personas muy sensibles o que viven a nivel del mar, pueden experimentarlo antes. En los casos leves o moderados, algunos de los síntomas son:

  • Mareos
  • Fatiga
  • Dificultad para respirar
  • Dolor de cabeza
  • Frecuencia cardíaca acelerada
  • Nauseas y/o vómitos

Para prevenirlo, puedes seguir los siguientes consejos que pueden ayudarte a evitarlo:

  • Beber agua en abundancia ya que el aire es muy seco
  • Moderar el consumo de alcohol ya que los efectos se sienten con mayor intensidad
  • Consumir alimentos ricos en potasio para reponer los electrolitos perdidos
  • Medir la actividad física ya que los efectos de ejercicio también son más intensos

Y tú, ¿has sufrido el mal de altura?