El tomate, ingrediente básico de la dieta mediterránea (considerada una de las más sanas), es una de las grandes aportaciones de México a la gastronomía mundial. También conocido como jitomate, es tan versátil que se consume fresco o cocinado ya sea en platos salados, postres o bebidas. Es además uno de los llamados alimentos funcionales, ya que aporta beneficios para la salud que van más allá de la nutrición. Revisemos algunos:
- Enemigo del cáncer: Contiene grandes cantidades de licopeno, un poderoso antioxidante que actúa como protector de las células.
- Mejora las defensas: Su alto contenido de vitamina C ayuda a fortalecer el sistema inmune.
- Escudo frente al tabaco: Rico en ácidos p-cumárico y clorogénico que ayudan a combatir las nitrosaminas, principales agentes cancerígenos del humo de los cigarros.
- Previene la hipertensión: Es rico en potasio lo que ayuda a evitar la presión arterial elevada.
- Reduce el dolor: Es rico en bioflavonoides y carotenoides, compuestos que poseen propiedades antiinflamatorias.
- Ayuda a perder peso: Es un alimento hipocalórico (solo 20 calorías por cada 100 gramos) además es rico en fibra lo que ayuda a alcanzar rápidamente una sensación de saciedad.
- Aliado de la vista: Contiene zeaxantina, un carotenoide que ayuda a proteger la retina de las radiaciones ultravioleta del sol.
Y a ti, ¿te gusta el tomate?