Hay un viejo refrán que dice «tiran más un par de tetas que un par de carretas» y como suele suceder con la sabiduría popular, lleva mucho de cierto. Investigadores de la Universidad Victoria de Wellington en Nueva Zelanda aseguran que es lo primero que un hombre mira en una mujer y que además las observa por un buen tiempo. Ellos aman los pechos y ellas están conscientes, lo que las lleva a hacer de todo para procurarse un dúo perfecto (la mamoplastia de aumento es una de las cirugías estéticas más comunes en todo el mundo). Pero, ¿qué tanto sabes sobre las lolas?
En artículos anteriores revisamos algunos datos curiosos sobre el pene y la vagina así que hoy, demos lugar a ese celebre par:
Diferentes a los demás.
Mientras en el resto de los primates las mamas solo crecen cuando la hembra está lactando, las humanas son las únicas que las desarrollan antes de comenzar a menstruar (siguen creciendo entre 2 y 4 años después de la menarquia) y tienen volumen aunque no estén alimentando a sus hijos y/o hayan pasado la menopausia. Los hombres tampoco escapan a las diferencias ya que son los únicos mamíferos que estimulan manual y oralmente los pechos durante el sexo.
Disparejos y peludos.
Es difícil detectarlo a simple vista pero el tamaño de uno y otro nunca es el mismo. Generalmente el izquierdo es más grande. Eso de «pelo en pecho» no aplica solo para ellos, las mujeres desarrollan entre 2 y 15 pelos en la areola (alrededor del pezón) cuyo color es más oscuro entre mas lo sean el tono del cabello y la piel.
No se llevan con el tabaco.
Los pechos de las fumadoras tienden a ser más flácidos que las del resto ya que los químicos presentes en los cigarros destruyen la elastina, proteína que regula la elasticidad de la piel.
Creciendo desde 1962.
En ese año en el que tantos países consiguieron su independencia, una estadounidense llamada Timmie Jean Lindsey se convirtió en la primera mujer en someterse a una cirugía para aumentar el tamaño de sus pechos con implantes de silicona. 50 años después de su operación, en 2012, tan solo en Estados Unidos 150 mil mujeres cambiaron la talla de su sujetador. Ese país, seguido de Brasil, México, Italia y China, son los lugares en los que más se realizan intervenciones quirúrgicas de este tipo.
Son aliados del placer.
La estimulación de los pezones hace que en el cerebro se libere oxitocina, hormona asociada a las sensaciones de bienestar y placer. Tanto en mujeres como en hombres son zonas erógenas ya que están llenos de terminaciones nerviosas (es por ello que se excitan y también que responden a estímulos como el frío). En el caso de las mujeres, son más sensibles a la influencia hormonal y hay las que con un masaje de pechos alcanzan un orgasmo. Esto, sugieren los investigadores, se debe a que las sensaciones de los pezones llegan a la misma área cerebral que las que provienen de la vagina o el clítoris, y a que su estimulación puede desencadenar contracciones en el útero.
Si hay algo que caracteriza a Dolly Parton es su potente delantera. Te dejo un video en el que interpreta uno de sus clásicos: 9 to 5.