Las zonas erógenas son las áreas del cuerpo que, al estimularlas, producen una respuesta o excitación erótica. Dependiendo de la zona y del tipo de estimulación que se aplique y la zona, varía la intensidad de la respuesta sexual.

Tips para estimularlas 

Es importante tener en cuenta que cada persona es un mundo, y que debes tomarte el tiempo para descubrir aquellas partes más sensibles de tu pareja. Por lo general, las zonas erógenas son más predecibles en los hombres y el tipo de presión que requieren es más parecida entre ellos que en las mujeres.

Podemos estimular a nuestra pareja de distintas formas únicamente con nuestro cuerpo (por ejemplo, con las manos, los dedos las uñas, los codos, las lengua y los labios). O utilizar objetos externos cotidianos, como una brocha de maquillaje, un plumero o una pluma; cualquier objeto puede servir, pero siempre hay que tomar en cuenta que debe estar completamente limpio y que puede o no gustarle a nuestra pareja.

También se puede jugar con la temperatura (frío y caliente) y con distintos aceites preparados para este tipo de prácticas, de modo que no causen alergias. Tapar los ojos de la pareja ayudará a que se enfoque más en las sensaciones que le estás provocando.

Siente a tu pareja a través de su piel… y que te sienta a través de la tuya, puede llegar a ser una experiencia no se si religiosa pero al menos espiritual.