Si juegas con la idea de tener sexo en un avión, lo primero que tienes que saber es que no estás solo. Es una fantasía tan común que ha sido explotada por cineastas, escritores, desarrolladores de apps y hasta los ejecutivos de las propias aerolíneas. Además, no son pocos los que se jactan de haberla cumplido. Según resultados de una encuesta realizada por el buscador de vuelos Skyscanner a 1000 de sus usuarios, el 45% reconoció haber coqueteado en un vuelo y un 8% dijo que había llevado su fantasía a la realidad. Se dice que con un encuentro íntimo en un avión viene una membresía del Mile High Club, al que pertenecen los que han tenido sexo a más de 5,280 pies de altura (una milla). Si tú aún no la tienes pero mueres por formar parte de ese círculo de personas que recuerdan un vuelo especial con una sonrisa, debes saber que existen manuales. Sí, en sextutor.com ofrecen guías ilustradas para el sexo en un avión. Ya sea que elijas el asiento:
O un diminuto baño:
Hay a los que les gustaría cumplir esta fantasía con su pareja pero también a los que les atrae la idea de hacerlo con un perfecto desconocido. Jugando con las palabras fly (vuelo) y flirt (flirteo), ha nacido el término flyrting para nombrar al coqueteo en vuelos o aeropuertos. Para los fanáticos del flyrting existen apps comoWingmen, que te permite crear un perfil y registrar tu número de vuelo para encontrar algún pasajero que quiera ligar o We met on a plane para reencontrarte con aquel extraño con el que compartiste más que un traslado.