Dicen que una de las diferencias entre hombres y mujeres es que mientras ellas mantienen su cuarto impecable pero su auto hecho un desastre, con ellos la cosa es al revés. Un chico puede vivir en una habitación que sería un paraíso para las cucarachas, pero a su coche no le encuentras una partícula de polvo. Sí, es un cliché pero lleva mucho de verdad: los hombres aman a su auto. Algunos, más que a su pareja.
La empresa automotriz Peugeot, realizó un estudio en el que participaron 2 mil británicos. Algunos de los resultados fueron:
- 50% de los chicos asegura que es más complicado mantener su relación que a su carro
- 17% gasta más dinero en su coche que en su pareja
- 14% hablan más sobre su auto que sobre su chica
- 1 de cada 5 jóvenes de entre 25 y 34 años, teme más perder su coche que a su novia
Para algunos hombres, su auto es prácticamente una extensión de sí mismos y en ocasiones, una proyección de lo que quieren ser. Hay los que invierten hasta más de lo que pueden con tal de adueñarse de ese vehículo que los define o por lo menos a sus aspiraciones. Poseer una máquina que, no solo obedece sus comandos, también los lleva de un punto a otro, les otorga libertad y poder.
Muchos hombres desarrollan una relación tan especial con su auto, que incluso, lo conocen mejor que a sí mismos. Resultados de una encuesta de Lloydspharmacy Online Doctor, aplicada a más de 1500 varones, arrojaron que mientras el 90% podía localizar fácilmente el depósito de aceite en el motor de un auto, solo el 52% sabía donde se ubican los conductos deferentes (encargados de transportar el esperma). 1 de cada 10 pensaba que se encuentran ¡en el oído!