Que una dieta alta en grasas es mala para el corazón es un tema conocido. Lo sorprendente es que una investigación realizada en Estados Unidos y publicada en la revista «Human reproduction» encontró que también es mala para el esperma.
En el estudio, realizado con 99 hombres, descubrieron que los que consumían mayores cantidades de grasa, presentaban 43% menos de esperma con una concentración 38% menor que los que ingerían pocas cantidades. El tamaño de la muestra es muy pequeño y se necesitarán investigaciones posteriores para generalizar esta teoría, sin embargo marca un antecedente.
Hablando de esperma y alimentación, un chef llamado Paul Photenhauer publicó un libro de cocina llamado Natural Harvest con una peculiaridad: todas las recetas incluyen un ingrediente muy singular: SEMEN. Aunque el cocinero afirma que el valor nutricional del semen es alto, la inclusión de esperma en las recetas es más bien una excentricidad. El líquido seminal es principalmente agua y las cantidades de proteína y otros nutrientes que posee son muy bajas. Claro que a diferencia de lo que puede pensarse, comerlo no es malo para la salud, aunque puede ser que el sabor no sea del todo agradable ya que es influenciado por la dieta del hombre.
Muchos elementos tóxicos que encontramos en los alimentos y el ambiente también alteran la calidad del semen. Te dejo un promocional de Greenpeace que habla sobre el tema con un tono humorístico parodiando la cinta de Woody Allen «Todo lo que siempre quiso saber sobre el sexo y no se atrevió a preguntar«.