Vacaciones, momento de alejarse de la rutina que también significa dejar de ir algunos días al gimnasio pero que no tiene que provocar un descuido de nuestro cuerpo. Los expertos aseguran que en verano hay una tendencia a ganar peso que se sitúa entre los 2 y 3 kilos en promedio. Para mantener la línea y ejercitarte durante los días de descanso, no tienes que exigir que el hotel o lugar donde te hospedes cuente con un gimnasio con los aparatos más avanzados y que tengas que invertir algunas horas en él. La piscina puede ser el sitio ideal para que te ejercites al aire libre mientras disfrutas junto a los tuyos del clima veraniego.
Los ejercicios practicados en agua constituyen un trabajo aeróbico que tienen una ventaja sobre los que se realizan fuera de ella: la resistencia que presenta el agua aumenta el gasto calórico y ayuda a la tonificación de los músculos. Además, el agua proporciona unaprotección especial a los músculos y articulaciones ya que al sumergir el cuerpo, el 90% del peso corporal puede flotar, lo que provoca una disminución en el impacto del ejercicio. El cuerpo se mantiene hidratadoy para algunos estar en el agua ayuda a disminuir los niveles de tensión, por lo que se convierte en una actividad muy completa y benéfica.
Nadar es uno de los ejercicios más completos, pero recordemos que estás de vacaciones así que no es necesario que seas un gran nadador y recorras dos kilómetros de mariposa en la alberca para beneficiarte del ejercicio en el agua. Hay algunos movimientos básicos que puedes repetir en series y que te ayudarán a tonificar los músculos de diversas áreas del cuerpo como:
Abdominales:
Deja tu cuerpo flotando y forma una V doblando las caderas, para que queden fuera cabeza y pies. Cuenta hasta 30 y descansa. Repite. Es un ejercicio de resistencia.
Piernas y glúteos
Ubícate en una zona no muy profunda de la piscina y da saltos flexionando las rodillas alternadamente. Realiza series de 10.
Sumérgete en la alberca, cerca de una orilla para que puedas recargar tus brazos fuera de ella. Forma una cruz con ellos en la superficie para que tengas un soporte. Eleva las piernas estiradas, alternadamente en series de 10.
Brazos y pecho
Sumérgete de forma en que quede solo fuera tu cabeza. Estira los brazos formando una cruz y por debajo del agua muévelos hasta juntarlos sin doblar los codos. Realiza series de 20.
Es muy importante que calientes los músculos antes de entrar al agua para que puedan adaptarse fácilmente al entorno. Has movimientos de estiramiento previo por lo menos 5 minutos.
Ahora sí ¡al agua patos!