La presión de no fallar, el deseo de experimentar o la intención de darle a la pareja la noche de su vida hacen que miles de jóvenes recurran a fármacos y «pastillas naturistas» que ofrecen ayudarles a mejorar el desempeño sexual.
Prometen maravillas: provocar una erección, prevenir la eyaculación precoz, aumentar la libido, agrandar el pene, incrementar el placer o la cantidad de orgasmos alcanzados y no son pocos los que caen redondos ante este paraíso mágico que muchas veces no es más que una estafa que pone en riesgo su salud.
Más del 20% de los hombres que acuden al Centro de Referencia en Salud del Hombre (Brasil), para tratar un problema sexual, ha utilizado algún estimulante sexual sin previa consulta médica. La facilidad para conseguir este tipo de productos en boticas naturistas, sex shops, supermercados e internet, hace que miles de jóvenes los consuman sin supervisión alguna.
Los estimulantes sexuales sin supervisión médica pueden ocasiona diversos efectos secundarios:
- Dolores de cabeza
- Diarrea
- Priapismo (erección prolongada)
- Cambio en la percepción de los colore y otros problemas en la visión
- Mareos y desmayos
Se ha encontrado además relación entre el consumo de estimulantes sexuales e infartos cerebrales en hombres jóvenes. Por si fuera poco, este tipo de fármacos también puede causar dependencia piscológica. Aunque el efecto sea placebo, la persona se convence que sin la pastilla no puede funcionar en la cama.
La muerte también puede ser una consecuencia del uso indiscriminado de estos remedios ya que la mayoría de ellos son vasodilatadores. Si se padece del corazón, el efecto podría ser letal.
Si crees que tienes problemas con tu desempeño sexual, lo mejor es que visites a un especialista para que descarte un padecimiento mayor y sea él quien te indique el tratamiento adecuado. Un doctor tomará en cuenta tu historial médico así como la posible interacción con otros fármacos, antes de recetarte alguna pastilla. Si el asunto es más bien psicológico, busca asesoría con un sexólogo o psicólogo, una terapia puede ayudarte a entender la razón del problema y aprender herramientas que te ayuden a superarlo.