En marzo de 2010, Ricky Martin decidió romper el silencio y confesar públicamente su homosexualidad. El cantante boricua utilizó su cuenta en Twitter y su página oficial, para compartir con sus seguidores un texto titulado Mi vida, en el que se explicaba que aquel había sido «un proceso angustiante y doloroso pero liberador«.

Cinco años después de aquel escrito, con dos hijos y una relación estable, desde 2016, con el pintor sueco-sirio Jwan Yosef, Ricky se sinceró de nuevo, en 2013 con la edición australiana de la revista GQ, a la que reveló que durante años tuvo una homofobia interiorizada e incluso hacía bullying a la gente gay.

Dicen que lo que te choca, te checa, y es que el del interprete de Livin’ la vida loca no es el único caso de un homosexual que muestra comportamientos y actitudes homófobas. De hecho es algo que se da con bastante regularidad. Un estudio realizado por investigadores de las universidades de California en Santa Bárbara, Rochester (Estados Unidos) y Essex (Inglaterra) en 2012 llegó a la conclusión de que la homofobia suele darse con más frecuencia entre individuos que sienten una atracción no reconocida por personas de su mismo sexo y han crecido en un ambiente autoritario que condena la homosexualidad.

Después de realizar 4 experimentos independientes con 160 estudiantes universitarios, encontraron que aquellos que se definen como heterosexuales pero que en los tests psicológicos muestran una orientación homosexualidad latente, pueden sentirse amenazados por los gays ya que les recuerdan tendencias personales que tratan de evitar. El miedo, la ansiedad y el rechazo pueden aumentar por la represión de los propios deseos.

El estudio es limitado ya que la muestra fue muy pequeña y los participantes eran todos estudiantes, pero lo cierto es que vuelve a confirmar que la homofobia interiorizada es un fenómeno que existe. Este suele dificultar el proceso de autoaceptación y generar comportamientos dañinos ya sea hacia los otros (bullying como en el caso de Ricky y agresión) o hacia uno mismo (actitudes suicidas). La homofobia interiorizada desemboca en un autorechazo que conduce a problemas como baja autoestima, depresión y ansiedad.

El odio exacerbado a otros por alguna característica, ya sea su orientación sexual o su color de piel u origen étnico, habla de un problema psicológico que es necesario tratar. No todas las personas homofóbicas son gays, pero sí todos deberían analizar el origen de esa aversión y buscar la forma de resolverla ya que el odio solo genera más odio y ya hay suficiente violencia en el mundo para encima agredir a alguien solo por ser.

Ahora os dejo uno de los últimos éxitos de Ricky, esta vez junto a Maluma: Vente pa´ ca