A cualquiera nos pueden engañar, pero es sabido que las personas mayores son víctimas muy solicitadas para todo tipo de fraudes financieros. Pues parece ser que se ha encontrado la explicación neurológica de que puedan resultar más fáciles de engañar: Una parte del cerebro implicada en la capacidad de juzgar está menos activa en gente de edad avanzada.
S.E. Taylor y su equipo, científicos de la Universidad de California en Los Angeles (UCLA), descubrieron que a nuestro cerebro, con los años, le resulta más difícil distinguir la apariencia de personas sinceras y personas que mienten o engañan. En su estudio, las personas jóvenes reaccionan intensamente ante la fisonomía poco fiable de alguien pero los mayores no responden tanto a las señales faciales.
Se observó que en el caso de los más jóvenes se activaba una determinada zona cerebral, la ínsula anterior. Ocurría cuando valoraban los diferentes rostros y sobre todo cuando eran los que no inspiraban confianza. Sin embargo, la zona no presentaba mucha actividad en personas de edad avanzada.
Esta zona funciona a modo de sistema de alerta en nuestro cerebro.La Ínsula nos envía una señal de que algo no va bien y esto, pone en marcha reacciones fisiológicas que nos hacen sentir mal. ¿Te resuelta familiar? Claro, es nuestra intuición avisándonos de que esa persona no es de fiar.
La experiencia unida a la intuición nos dará el mejor resultado a la hora de tomar decisiones. ¿Algún tema financiero entre manos?, evita que te presionen para tomar una decisión rápida y si eres joven busca un «socio» con canas y así aumentarás la probabilidad de éxito. Alejandro Jodorowsky lo sabía cuando dijo; «El intelecto siempre tiene razón, pero la intuición nunca se equivoca«. La próxima vez que alguien te de mala espina, ¡sigue tu instinto!
Y tú, ¿te dejas llevar por tu intuición? ¿te falló alguna vez?