La respuesta es sí, sí es posible ser un gordito feliz y que el sobrepeso no interfiera con tu vida sexual ni con la social, que siempre encuentres la ropa que te encanta en tu talla y que te guste la imagen que proyectas en un espejo. Si cumples con las características ¡felicidades! ya que eres un caso especial. Muchas investigaciones han encontrado que las personas con obesidad o sobrepeso son propensas a padecer varios trastornos emocionales (en muchos casos es el propio trastorno el que ocasiona el exceso de peso).
Expertos del Hospital Universitario Infanta Leonor de Madrid realizaron un estudio en el que concluyen que las personas obesas no son necesariamente felices. Aunque la muestra fue relativamente pequeña (algo más de 200 pacientes con problemas de obesidad), los resultados llaman la atención:
- 35% presentó antecedentes de un trastorno depresivo.
- 31% ha presentado algún trastorno de ansiedad relacionado con la obesidad.
- 17% tenía antecedentes de haber presentado anorexia nerviosa o bulimia nerviosa.
- 10% había padecido un trastorno en el control de los impulsos.
Si tienes un problema de sobrepeso y has decidido hacer algo al respecto, una buena idea es revisar cómo anda todo allá arriba para detectar si el problema tiene raíces emocionales. Si un día te encontrabas en una situación estresante y comer te ayudó a aliviarla (el alimento tiene una gran influencia en la química cerebral), es posible que tu mente haya aprendido a asociar el comer con sentir alivio y recurra a ese mecanismo cada vez que se encuentre frente a un evento que te altere. Con una terapia puedes aprender a detectar qué tipo de situaciones son las que te causan miedo o te hacen sentir en peligro y también algunas técnicas para enfrentarlas que no tengan relación con la comida.
Hay clínicas que ofrecen programas de tratamiento integral para adelgazar en donde el paciente recibe asesoría nutricional, médica y psicológica para perder peso de una manera sana y sostenida a largo plazo. No dudes en buscar ayuda profesional si tu sobrepeso no te hace tan feliz como a veces dices.