Lo más probable es que conozcas alguien que se haya desmayado alguna vez. Es factible también que tú hayas vivido la experiencia. Estos episodios breves de pérdida del conocimiento se deben a una disminución del flujo sanguíneo al cerebro y en términos médicos se conocen como síncope.

En ocasiones se experimenta un mareo previo acompañado de debilidad o náuseas. Hay veces en las que incluso se percibe que los sonidos van disminuyendo. Además de la pérdida de conocimiento, se ven afectados el tono muscular y el color del rostro Cuando un episodio de este estilo se prolonga por más de unos cuantos minutos, se le denomina coma.

Los desmayos pueden tener relación con estrés emocional, dolor y/o miedo. También pueden ser causados, entre otras razones, por:

  • Bajo nivel de azúcar en la sangre
  • Medicamentos para tratar la ansiedad, las alergias y otros
  • Alcohol (drogas en general)
  • Convulsiones
  • Cambios bruscos de posición corporal
  • Permanecer mucho tiempo parado en el mismo sitio

Generalmente la recuperación de un desmayo se da de forma rápida y completa y no se requiere atención o cuidados mayores, sin embargo, hay ocasiones en las que sí es necesario buscar ayuda profesional. Llama a un especialista si:

  • Es una mujer embarazada
  • No recupera el conocimiento pronto
  • Es mayor de 50 años
  • No puede mover alguna de las extremidades
  • Padece diabetes
  • Siente un fuerte dolor en el pecho
  • Está convulsionando

Hay además algunas medidas que pueden ayudarte en caso de estar con alguien que se desmaye. Aquí unos tips:

  • Afloja la ropa que pueda tener apretada al cuello y revisa su respiración
  • Levántale los pies por arriba del nivel del corazón
  • Procura que permanezca recostada por lo menos durante 15 minutos en un lugar fresco y calmado.

¿Te has desmayado alguna vez?