En el hemisferio norte del mundo es verano, estación de las vacaciones, el calorcito…y el insomnio de verano.
Algunas vez te has preguntado por qué si se supone que estás pasando unos días de descanso, tal vez fuera de la ciudad, conviviendo con tus amigos y comiendo «mejor», por las noches de verano no consigues conciliar el sueño con la misma facilidad y cuando lo logras, duermes inquiet@. Existen varias razones:
Temperatura más elevada
La temperatura ideal para dormir es entre 18ºC y 22ºC, la que en promedio es superior en verano. Eso provoca que te acuestes más tarde y que sudes mucho por la noche, lo que afecta la calidad de su tu sueño.
Días más largos
El horario de verano hace que aprovechemos una hora más de luz al día, además en esta época del año, la noche dura menos. Esto afecta nuestra producción de melatonina, hormona que regula los ciclos del sueño y cuya producción se estimula con la oscuridad.
Más alcohol y comida
En el verano nos consentimos, si vamos de viaje olvidamos la dieta y disfrutamos la gastronomía local que puede contener ingredientes ajenos a nuestra dieta y especias en abundancia. Las fiestas, la convivencia con los amigos o las cervecitas para el calor, provocan que aumente el consumo de alcohol. Todo ello facilita el insomnio pues estimula el sistema nervioso (el alcohol) y alenta el proceso digestivo (la comida extraña o en grandes cantidades), lo que provoca dificultad para conciliar el sueño.
Siestas más prolongadas
No tienes que volver al a oficina por la tarde, saliste de fiesta la noche anterior o simplemente te agarró la modorra de la tarde y te acuestas varias horas. Las siestas que rebasan los 40 minutos se reflejan en la falta de sueño nocturno.
Si quieres mejorar la calidad de tu sueño este verano:
- No consumas cafeína por lo menos 6 horas antes de acostarte. Recuerda que además de en el café está presente en el té y el chocolate.
- Procura que el cuarto en el que duermes tenga buena ventilación y cortinas que filtren la luz solar.
- Si fumas o bebes alcohol, no te excedas.
- Apaga el teléfono celular por la noche y no lo dejes en la mesa de noche, puede ser una tentación prenderlo y revisar tus redes sociales o jugar. Si está lejos, te dará más pereza levantarte.