Supongamos que una pareja está acordando qué cenar. Ambos saben que el verano les ha dejado unos kilos de más, por lo que decidieron optar por algo saludable. Mientras ella sugiere una ensalada con tiras de pollo y aderezo light, él propone ir por unas hamburguesas y no pedir papas. Si ella pregunta por qué no hay vegetales en la propuesta, él asegura que la cebolla, lechuga y tomate de la hamburguesa son suficientes.
«Los hombres no creen con la misma convicción que las mujeres, que el consumo de frutas y vegetales sea importante para la salud» es la conclusión de un estudio realizado en la Universidad de Kent State en Ohio, para el que se analizaron datos de más de 3,400 personas. La investigación señala que los hombres no están recibiendo claramente el mensaje, son ellas las que sí logran asociar el consumo con una mejor apariencia y salud. Las campañas de productos saludables enfocadas en mujeres podrían ser parte de los responsables. Además, el hombre da más valor a las proteínas y se preocupa más por incluir estas (y los carbohidratos) en su dieta que por consumir hortalizas.
Es cierto que en los últimos años, los hombres se preocupan cada vez más por su peso y físico en general. Pero chicos, además de para verse bien, hay otras razones por las que sería bueno comer ese plato de ensalada:
Fertilidad.
Según datos de la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva, el 83% de los hombres con problemas de fertilidad consume pocas cantidades de frutas y vegetales. Se sabe además que los alimentos ricos en antioxidantes ayudan a mejorar la calidad del semen. Si quieres tener espermatozoides guapos y sanos, agrégale arándanos a tu tazón de cereal.
Contaminación.
Ahora que el calentamiento global y los gases invernadero son temas de discusión, se realizó un curioso estudio para determinar si hombres o mujeres (solteros) tienen un mayor impacto en la contaminación del planeta. Y sí, chicos, en parte por consumir más carne y menos hortalizas que las mujeres, ustedes contribuyen más a la contaminación ya que una mayor demanda de productos cárnicos significa un mayor impacto ambiental.
Y tú, ¿eres de los «alérgicos» a las verduras?