Dejar el hábito del cigarro ha estado tradicionalmente asociado con el aumento de peso. Esto no es algo fuera de lo común ya que la nicotina es un estimulante que actúa como supresor del apetito. La literatura asociada, establece en 3 kilos el promedio del peso ganado y diferentes encuestas practicadas a mujeres, concluyen que estarían dispuestas a aumentar máximo 2.5 kilogramos.
Otros estudios, realizado por investigadores británicos y franceses, propone que ni 2 y medio ni 3, lo que en promedio se sube son 5 kilos. Pero ese número es solo el promedio, los investigadores encontraron mucha variación en la cantidad de peso ganada y vieron que lo mismo hay personas que suben 8 kilos que otras que incluso pierden peso. Además, la buena noticia es que una vez transcurridos los primeros tres meses disminuye la cantidad de peso que se gana en los subsecuentes y cerca del 20% de los que dejan el hábito, pierde peso después de un año de abstinencia.
Para realizar el estudio, se incluyó solamente a voluntarios que acudieron a ensayos clínicos y centros de ayuda para dejar de fumar, lo que también podría provocar que los datos no concuerden con las personas que abandonan el hábito sin ayuda alguna. Los primeros podrían tener menos fuerza de voluntad y eso influiría también en otras áreas de su vida como la dieta. Así que no pienses que por dejar de fumar, tendrás que subir de peso forzosamente.
Si ya no quieres que el cigarrillo forme parte de tu vida, pero temes que el efecto se note en la báscula, te dejo algunos tips:
- Los alimentos ricos en vitamina C te ayudarán a limpiar tu cuerpo de las toxinas que dejó el tabaco. Consumir zumo de naranja proporciona más calorías y provoca menos saciedad que comerla en gajos. Además, limpiando el fruto invertirás algo de tiempo.
- Procura comer cinco veces al día, pequeñas porciones. Así evitarás que te invada la ansiedad y también picar alimentos con alto contenido calórico.
- Las chupachús o paletas sin azúcar pueden ser un gran aliado. Prefiérelas a los caramelos ya que duran más y te mantienen entretenido por más tiempo.
- Disminuye o evita el consumo de alcohol; además de que tal vez lo relaciones con situaciones sociales en las que estaba presente en tabaco, te aporta calorías innecesarias.
- Apúntate a alguna clase; que el cambio sea integral, busca un gimnasio o centro que ofrezca lecciones de yoga, pilates o el ejercicio que más te guste.
¿Dejaste de fumar? Cuéntanos tu experiencia.