Un gag recurrente en el cine de comedia hollywoodense es el del personaje que sufre un golpe en el pene. Un balonazo, una patada, un accidente con la cremallera o hasta la mordida de un perro son retratados como sucesos hilarantes cuando en la realidad son un tema serio. Cada año más de 16 mil estadounidenses acuden a las salas de emergencia para tratarse una lesión genital.

Los registros, indican que:

  • Las partes más afectadas son el pene, los testículos, la vejiga, los riñones, el clítoris y los labios vaginales.
  • Más del 40% de las consultas fueron de jóvenes de entre 18 y 28 años.
  • 2 de cada 3 pacientes fueron hombres.
  • El 30% tuvieron relación con actividades deportivas, por ejemplo los golpes con la bicicleta.

Muchas de estas lesiones se pueden prevenir tomando unas sencillas medidas:

Cuidado con la depilación.

Cortes o infecciones relacionados con la depilación o rasurado de la zona púbica llevaron a muchas mujeres a consulta. Acudir a centros profesionales o ser muy cuidadosa durante el proceso es importante para evitar accidentes.

Despacio con la cremallera.

Atraparse el pene con la cremallera del pantalón es un accidente muy común y muy doloroso. Nunca des por hecho que todo está en su lugar, revisa y sube el cierre con calma comprobando que no sobresale nada.

Tapetes anti-deslizantes en el baño.

Las superficies mojadas y resbalosas se vuelven en escenario perfecto para caernos. Los golpes en la ingle con el borde de la bañera pueden incluso requerir hospitalización. Colocar tapetes anti-deslizantes dentro y fuera de la ducha pueden evitar estos accidentes.

Las lesiones genitales pueden sanar sin dejar secuelas pero en algunas ocasiones provocan daño permanente. No eches en saco roto estos consejos y si sufres alguna, acude con un médico de inmediato.