En los últimos años ha aumentado considerablemente la cantidad de personas que acuden a especialistas y clínicas para tratar algún trastorno del sueño. El estrés y el ritmo acelerado de las sociedades contemporáneas han contribuido a que se agraven los ya existentes y se desarrollen otros nuevos. Investigadores de la Fundación para la Salud Mental en Gran Bretaña señalan que el envío de mensajes de texto mientras se duerme es uno de estos noveles trastornos que está afectando cada vez más a las personas.
Otro que ha llamado la atención en los últimos años es el sexsomnio o involucramiento en algún tipo de actividad sexual durante el sueño. Incluido dentro de las parasomnias (conductas o acontecimientos fisiológicamente anormales asociados al sueño o a la transición sueño-vigilia), es un desorden en el que las personas se masturban o incitan a otros a la actividad sexual a pesar de estar dormidos. El desnudismo espontáneo y el uso de palabras con alto contenido sexual también son algunas de sus manifestaciones.
Los primeros estudios sobre el sexsomnio se realizaron a finales de los noventa por lo que aún no hay suficiente información sobre el tema. Algunos especialistas lo asocian al sonambulismo y otros aseguran que se trata de un padecimiento que difiere completamente de este estado. Se sospecha que puede deberse a causas genéticas o estar relacionado con el consumo excesivo de alcohol u otras drogas y el estrés crónico.
Los que padecen sexsomnio muchas veces no recuerdan los episodios nocturnos o muestran dificultad para creer a su pareja si les cuenta sobre acercamientos o insinuaciones. La búsqueda de ayuda generalmente s se da por otros motivos como cansancio extremo,irritabilidad o marcas en el cuerpo cuyo origen se desconoce.
Si sospechas que eres sexsomne o conoces alguien que tal vez lo sea, lo ideal es buscar ayuda profesional de inmediato. El tratamiento, una combinación de terapia y fármacos relajantes para disminuir la actividad física durante la noche han mostrado resultados positivos. Es importante porque la persona que lo padece puede correr algunos riesgos gravescomo tener sexo sin protección con desconocidos o verse envuelto en líos legales por acoso y hasta violación.
Y tú, ¿has tenido sexo mientras duermes?